Ceará selló este miércoles en Avellaneda una campaña perfecta en el Grupo G de la Copa Sudamericana al avanzar a los octavos de final con un pleno de seis victorias en igual número de partidos que completó al derrotar a Independiente por 0-2.
Ante los 18 puntos del equipo brasileño, los argentinos apenas sacaron 12, muy lejos de General Caballero, tercero con 4, y La Guaira, colista con uno.
Los goles de Rodrigo Lindoso y John Mendoza dieron la victoria a Ceará sobre Independiente, que necesitaba ganar por dos goles de diferencia para quedarse con el liderato y pasar a la siguiente ronda.
Los primeros compases del encuentro reflejaron las necesidades de cada equipo: Independiente dominaba la pelota, trenzando una jugada tras otra e imprimiendo una gran intensidad a sus acciones, mientras Ceará aprovechaba cualquier recuperación para salir con gran velocidad al contragolpe.
Así llegó la primera gran ocasión del partido, una progresión por banda izquierda del combinado brasileño que acabó con un remate desviado de Vinícius en el área pequeña.
Conforme pasaron los minutos, Ceará pasó a controlar más el balón y ahogó el juego asociativo de Independiente, que comenzó a impacientarse y a colgar centros sin ningún peligro.
Después de varios intercambios de golpes, Ceará concretó el primer gol del partido, justo antes del descanso: una falta lanzada desde la izquierda terminó con un balón muerto en el área, que recogió Rodrigo Lindoso para anotar el 0-1.
El ingreso de Leandro Fernández y Tomás Pozzo revitalizó el juego de los Diablos Rojos en el segundo tiempo, logrando encerrar al Ceará en su campo durante largos tramos del partido.
Sin embargo, el equipo brasileño mantuvo la sangre fría y supo jugar con los nervios de Independiente, especialmente a través de sus tres atacantes (Mendoza, Vinícius y Lima), que fueron una amenaza constante para la portería defendida por Sebastián Sosa.
Volcado en ataque y acusado de un gran desgaste físico y emocional, Independiente no fue capaz de defender el último contraataque de Ceará, que terminó con un remate de Mendoza para el definitivo 0-2 en el minuto 90.
Con este pase a los octavos de final de la Sudamericana, Ceará tratará de compensar su mal desempeño en la Liga brasileña, en donde está en decimonoveno puesto con tan sólo 5 puntos en 6 jornadas.
