Redacción deportes, 20 abr (EFE).- El Basilea superó 1-2 al Niza en la prórroga y alcanzó las semifinales de la Liga Conferencia de fútbol para acercarse a la que sería su primera final continental de la historia.
El conjunto suizo ya rozó esa proeza en la Liga Europa de la temporada 2012/13, cuando fue eliminado por el Chelsea en semifinales. El equipo en el que entonces jugaba Mohamed Salah se quedó a un paso de la gloria y una década después, el Basilea, de nuevo aspirará a jugar su primera gran final de la historia.
Su rival será el Fiorentina. El cuadro italiano será el penúltimo obstáculo antes de jugarse un título internacional. Pero antes de llegar a ese punto, el Basilea sufrió de lo lindo para dejar en el camino al Niza, que se quedó a cinco minutos de hacer historia.
El Niza estaba en la frontera de sus límites. Nunca logró superar unos cuartos de final en un torneo europeo. Los únicos que disputó, en la Copa de Europa del curso 1959/60, quedaban muy lejos, en un fútbol de blanco y negro en el que el Real Madrid de las cinco Copas de Europa se cruzó en el camino.
Durante 85 minutos, rozó la gloria. En ese tiempo, y después del 2-2 del choque de ida, soñó con las semifinales gracias a un tanto de Gaetan Laborde que anuló Jean-Kevin Augustin con un zambombazo desde el borde del área que mandó la eliminatoria a la prórroga.
En ella, el Niza, hundido moralmente por el tanto de Augustin, recibió otro jarro de agua fría cuando Kassim Adams, de cabeza, desniveló una balanza que pudo volver a igualar Bilal Brahimi con un disparo que se estrelló contra el larguero de la portería del Basilea. Al final, los hombres de Heiko Vogel aguantaron el último arreón del cuadro galo y alcanzaron su deseada semifinal.
