Roberto Piccoli, que logró el empate, y el danés Patrick Dorgu, que selló la remontada y un triunfo épico, desataron la locura en el estadio Via del Mare, donde el Lecce, en dos minutos del tiempo añadido, volteó el marcador de su duelo contra el Fiorentina y se reencontró con el triunfo (3-2).

El cuadro de Roberto D’Aversa, que llevaba seis partidos sin ganar -cinco derrotas y un empate- y se encontraba a solo tres puntos del descenso, asumía, con resignación, un nuevo revés en el minuto 90. Perdía por 2-1 a pesar de que se había adelantado al cuarto de hora con un gol del francés Remi Oudin de falta directa.

Pero en la segunda parte, el Fiorentina, en puesto europeo pero en un bache después de tres partidos sin ganar, reaccionó. Empató en el minuto 51 gracias a Rolando Mandragora, que había sustituido a Alfred Duncan en el descanso. Ejecutó un magnífico tiro desde fuera del área que sorprendió a Wladimiro Falcone.

Y en el 68, el equipo de Vincenzo Italiano tomó ventaja. Fue en un grave error del meta Falcone cuando intentó jugar con el croata Marin Pongracic. Se interpuso el argentino Lucas Beltrán, que llevó el balón a la red.

Todo apuntaba a una victoria visitante. A la resurrección del Fiorentina. Pero cambió en un final de locura. Empató el Lecce en el 91, gracias a un mal despeje de M Bala Nzola que llegó hacia Roberto Piccoli, que marcó de cabeza.

Y a continuación, en el 93, en un contraataque impecable. Un centro desde la derecha de Roberto Piccoli que remató el croata Nikola Krstovic desde el punto de penalti. Evitó el gol el portero Pietro Terracciano, pero recogió el rechace Patrick Dorgu, que ya no falló.

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