Cornellá de Llobregat (Barcelona), 14 abr (EFE).- El entrenador del Espanyol, Luis García, afirmó este viernes, en la rueda de prensa previa al partido de LaLiga Santander contra el Betis, que «nadie se va a bajar del barco», y subrayó que el vestuario es «responsable y consciente» de la situación del bloque, ahora en descenso.

El técnico, antes de la sesión preparatoria en el RCDE Stadium, insistió en que todos los jugadores están «con muchísimas ganas e ilusión» de salir del pozo.

«Entre todos debemos ayudarles para que encuentren su mejor versión. Contra el Betis tenemos una oportunidad de oro y debemos demostrar, desde el minuto uno, qué nos jugamos», añadió.

El preparador asturiano subrayó que el equipo debe ser «determinante» y tener las ideas «muy claras», tanto en este encuentro como en los siguientes: «Debemos ir a por el partido, en cada momento y en cada acción. Que seamos nosotros los que compitamos al máximo, porque nos jugamos muchísimo», dijo.

Luis García apuntó que el bloque necesita ser «valiente y agresivo» y apostar por la verticalidad cuando encuentre «situaciones, espacios y jugadores libres». Respecto al Betis, el preparador comentó que es un rival que «normalmente trata de tener el balón» y ataca «con juego interior».

Además, pese a las «bajas importantes» que, según el entrenador blanquiazul, presenta el contrario, es un equipo con un juego profundo y con «movilidad» en la parcela ofensiva.

En cualquier caso, Luis García explicó que ha podido trabajar «con tranquilidad» esta semana y confía en sacar «un resultado positivo» en Sevilla.

Respecto a las bajas en el carril izquierdo del Espanyol, su entrenador evitó lamentos: «Lejos de ponerme a llorar o buscar excusas, tengo la suerte de contar con un vestuario comprometido con muchas ganas de ayudar». En este sentido, avanzó que Pedrosa, hasta ahora lesionado, puede volver «muy pronto» al equipo.

Preguntado por Sergi Darder, Luis García aseguró que el Espanyol necesita su capitán «para construir y llegar mejor a algunos espacios». Además de ensalzar sus virtudes, el entrenador destacó que «muchas veces» el mallorquín «se lleva más responsabilidad de la que le toca».

Sobre el libro de estilo del cuerpo técnico, que busca jugar más el balón desde atrás, el asturiano argumentó que debe dar «las mejores herramientas» a sus jugadores para hacerlo, y que ellos están perfectamente capacitados para llevarlo a cabo.

«No somos locos de una idea y tratamos de dar la mejor información. Son jugadores de máximo nivel», sentenció.