El argentino Ángel Di María evocó este martes la «historia muy bonita» que le une al Benfica, equipo con el que recientemente alcanzó los 150 partidos, lo que considera «un privilegio» que espera que crezca más.
Su vínculo con el club luso comenzó en 2007, cuando jugó su primer partido con el Benfica frente al Copenhague danés, en la fase previa de la Liga de Campeones (victoria por 0-1), el 29 de agosto de ese año: «Y a partir de ese momento empezó una historia muy bonita con el Benfica», declaró el argentino a medios del conjunto portugués.
Tras un periplo por el Real Madrid, el Manchester United, el Paris Saint-Germain y el Juventus, el extremo rosarino, de 35 años, regresó esta temporada a las ‘águilas’, a las que anteriormente representó entre 2007 y 2010.
«El Benfica es mi casa en Europa. Es el club que me abrió las puertas para seguir adelante y conquistar cosas. Estoy completamente agradecido. Espero poder jugar el resto de esta temporada y que esta marca de 150 aumente por muchos más», dijo Di María, para quien es un privilegio poder aumentar su cuenta con su primer club en Europa.
En ese sentido, el internacional albiceleste aseguró estar contento de estar aquí otra vez, con la gente, en Lisboa y en la casa en la que se encuentra; y afirmó que quiere que sus hijas vean dónde empezó todo, el lugar donde fue «muy, muy feliz» cuando era más joven.
En alusión a sus hijas, añadió: «Creo que ahora se están dando cuenta de lo que es el Benfica, de lo que es Lisboa y, para mí, eso es lo más importante».
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