Tras la fecha número 16 de la Liga Profesional Argentina, hay un arquero que ha tenido una temporada bastante buena y se debe hablar de ello. Estoy hablando de Orlando Gill, guardameta paraguayo de 24 años que milita en San Lorenzo. Es el segundo portero de la liga con más vallas invictas en la temporada (9) y el cuarto mejor calificado de la plantilla, con 7.16.
El paraguayo debutó profesionalmente el 13 de diciembre de 2024 con San Lorenzo de Almagro, a la edad de 24 años. Inicialmente jugó en la reserva antes de ser promovido al primer equipo.
>Gill se ha consolidado como una de las revelaciones del fútbol argentino en 2025, gracias a su gran presencia física y a una técnica poco ortodoxa pero efectiva. Su estatura lo ha convertido en una figura fuerte en el juego aéreo, y su determinación lo ha ayudado a dar todo de sí en momentos críticos y peligrosos. Además, su formación como delantero en sus primeros años de carrera le ha dado una buena técnica con los pies, lo que le permite jugar el balón con seguridad. Así mismo, destaca por su capacidad para patear tiros libres con precisión.
Estadísticas
El guardameta paraguayo está de segundo junto a los argentinos Franco Armani (River Plate) y Diego Rodríguez (Argentinos Jr.), arqueros experimentados y de talla mundial, en lo que se refiere al número de vallas invictas. Según SofaScore, es el quinto portero con menos goles encajados por partido, con 0.6; el número 26 de 30 en la lista de los porteros con más goles encajados por partido (0.6); y el número 17 con más paradas por partido, con 2.6. Además, es el primer arquero en la historia profesional de San Lorenzo en mantener su arco invicto durante las primeras cuatro fechas de un campeonato local.
Orlando Gill resalta por su alta eficacia bajo los tres palos. Destaca especialmente en disparos dentro del área, donde ha realizado 31 de sus 42 paradas totales. Su porcentaje de atajadas (81%) es notable. Reafirma su capacidad para responder bien en situaciones de peligro cercanas. Esto se complementa con un promedio bajo de goles encajados por partido (0.6), un indicador clave del rendimiento de un arquero.
Además, tiene una alta efectividad en las salidas: 100% en 0.1 por partido. Aunque sale poco, lo hace con precisión. Esto puede estar relacionado con su estatura e imponente presencia física. Lo convierte en un guardameta más reactivo que proactivo.
En cuanto a los aspectos a mejorar, destaca que solo haya hecho una parada con balón atrapado, lo que podría hablar de una técnica deficiente y cierta dificultad para asegurar el balón y evitar rebotes peligrosos. La mayoría de sus intervenciones han sido despejes (11), lo que implica que puede optimizar su técnica de control tras la atajada.
Durante su carrera, Gill ha expresado admiración por arqueros como Thibaut Courtois, lo que indica su deseo de evolucionar y perfeccionar su estilo. Su desempeño actual sugiere un futuro prometedor, tanto a nivel de clubes como en la selección nacional de Paraguay.
Por: Jorge Vasquez
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