Por: Iván Lenis / Semillero CÓDEC, Fundación Los Libertadores
La liga chilena 2025 ha sido testigo del aporte clave de varios delanteros extranjeros, en los equipos de primera división.
La eficacia de los ariete latinos, medida en frecuencia de minutos por gol, revela mucho sobre su impacto real en el campo, en el balompié austral.
El argentino Lionel Altamirano, en Huachipato, mantiene uno de los mejores promedios del torneo. Ha marcado 6 goles en aproximadamente 778 minutos, lo que da una tasa de un gol cada 130 minutos.
Esto se traduce en 0.69 goles por cada 90 minutos, un rendimiento que lo posiciona entre los más letales del campeonato. Su efectividad es constante, tanto en liga como en copa de Chile.
Otro ariete importante es Rodrigo Contreras, quien brilló en Everton el año pasado y ahora sigue con buenos números en la Universidad de Chile.
En 2024, anotó 16 goles en unos 2.500 minutos disputados, promediando un tanto cada 155 minutos.
Este año, con menos partidos disputados, mantiene una media similar. Su impacto es constante y su aporte en zona de definición es valioso, para un equipo que pelea arriba en la tabla.
Sebastián Sáez, junto a Altamirano y Contreras, a pesar de sus 39 años de edad, demuestra que la experiencia también convierte.
Lo hace, con 7 goles marcados en la temporada y una estimación de 1 tanto cada 200 minutos, que sigue siendo confiable para el estándar de la liga austral.
Aunque su cifra global no deslumbra, la capacidad para aprovechar momentos clave lo mantiene como titular en Unión La Calera.
Finalmente, Junior Marabel, por su parte, ha sido más irregular en cuanto a eficacia, con 10 goles en más de 2.500 minutos disputados entre liga y copas, para un promedio de un tanto cada 257 minutos.
Esto representa una tasa de 0.35 goles por cada 90 minutos, inferior al de sus colegas, pero que se complementa con su versatilidad y movilidad, claves para funciones ofensivas en Palestino.
¿Cómo se comparan los cuatro anotadores en Chile?
En términos de rendimiento por minuto, Altamirano lidera con claridad, seguido de cerca por Contreras y Sáez.
Marabel, aunque menos efectivo, compensa con una mayor presencia en copas internacionales.
Los cuatro latinos aportan de formas distintas, pero todos reflejan el protagonismo que los delanteros extranjeros siguen teniendo en el fútbol chileno de alto nivel.
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