La excelente campaña del argentino Luca Orellano, quien en 36 partidos como titular marcó 11 goles y repartió 7 asistencias, motivaron a las directivas del club a obtener los derechos deportivos del atacante, que llegó en calidad de préstamo desde el Vasco da Gama de Brasil.
El equipo de Ohio, que terminó tercero en la Conferencia Este, después de su eliminación de la postemporada a manos de New York City en la primera ronda, se ha movido bastante para tratar de armar un equipo mucho más competitivo que el que tuvieron este 2024.
Luca no sólo tuvo buenas estadísticas en ataque, sino que dinamizó la ofensiva de Cincy, tarea que estaba manejada principalmente por el volante argentino Luciano Acosta. Como si lo anterior fuera poco, el buen jugador marcó el gol del año de la MLS, al cobrar una falta desde antes de la mitad del terreno de juego.
El equipo, que se ganó el derecho de representar a la MLS en la Copa de Campeones de la Concacaf, Concachampios Cup, el próximo año, igualmente aseguró al excelente lateral Alvaro Barreal, quien se encuentra a préstamo con el equipo brasileño Cruzeiro.
Barreal, cuyo pase tiene un valor de 4 millones de dólares, todavía interesa al conjunto brasileño que no quiere desprenderse del versátil lateral. Cincinnati sintió su ausencia esta temporada y lo quiere recuperar, pero de igual manera necesita el dinero para reforzar ciertas posiciones que no funcionaron como se esperaba.
Las directivas de Cincinnati siguen analizando la permanencia del extremo argentino Yamil Asad, quien superó las expectativas con cuatro goles importantes y 5 asistencias en 26 juegos como titular. Por último, todavía no se define si el MVP del 2023, Luciano Acosta, continuará para la próxima campaña.
Vender a Lucho significa un buen ingreso para el club, pero traer a otro jugador de esas características es más complicado de lo que parece.
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