El Crystal Palace se clasificó para los cuartos de final de la Copa de Inglaterra tras ganar 3-1 al Millwall, mermado desde el inicio del choque por la expulsión de su portero Liam Roberts tras una entrada durísima sobre Jean Phillippe Mateta.
No hubo sorpresas en el Selhurst Park Stadium y el rival más débil terminó su aventura en la Copa de Inglaterra. El Milwall, equipo de ‘Championship’ (segunda categoría de Inglaterra), se pegó un tiro en el pie con una acción desafortunada de su guardameta y desde el inicio del duelo perdió sus opciones de mantenerse con vida en la competición.
Roberts perdió la compostura a los cinco minutos cuando salió a despejar la pelota cuando Mateta encaraba la portería. El meta del Millwall dio una patada en la cara al jugador del Crystal Palace y aunque el árbitro Michael Oliver no vio nada punible en la jugada, el VAR actuó para que revisara la jugada. Oliver no dudó ante el monitor y expulsó con roja directa Roberts.
De hecho, Mateta no pudo continuar y fue sustituido por Edward Nketiah. Salió del terreno de juego en camilla y sus compañeros no desaprovecharon la ventaja numérica. Japhet Tanganga, en propia meta, y Dani Muñoz, tras rematar un rechace dentro del área, subieron al marcador un 2-0 favorable al Crystal Palace que recortó en el último instante de la primera parte Wes Harding.
Aún con un hombre menos durante toda la segunda parte, el Milwall consiguió poner contra las cuerdas al Crystal Palace. Hasta en tres ocasiones pudo empatar, pero Matt Turner desbarató los intentos de Wes Harding, Femi Azeez y Mihailo Ivanovic. Con sus intervenciones salvó a su equipo y el Crystal Palace, en una ocasión aislada que transformó Nketiah en el minuto 82, acabó con la incertidumbre.
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