El fútbol chileno, sumido en una grave crisis económica y deportiva a nivel de selección, y con solo dos títulos continentales a nivel de clubes en su historia, sumó está semana una nueva decepción al quedarse sin representación en la fase definitiva de la Copa Libertadores.
La Universidad de Chile, que partía con casi todo a su favor para alcanzar el grupo de los mejores 16 equipos de Sudamérica, fracasó en su visita al campeón 2024, Botafogo, y terminó con 10 puntos en un grupo A muy competido: junto a los brasileños se clasificó como primero de la zona el Estudiantes de La Plata al terminar ambos con 12 unidades.
A los Laicos le penalizó el empate firmado en casa del Carabobo venezolano, que solo sumó ese punto en los seis partidos disputados.
Un desengaño al que le puso razones el técnico universitario, el argentino Gustavo Álvarez, quien admitió intrínsecamente la inferioridad de su equipo frente a la intensidad con la que juegan en otras ligas.
“Esto no es un fracaso, ya que, la U fue muy competitivo en la Copa, pero no nos alcanzó. Aquí se perdió dignamente, aunque de igual manera nos vamos con un sabor amargo”, explicó en la rueda de prensa posterior.
“Vinimos a ganar y queríamos jugar octavos. A partir de ahora hay que pensar en el próximo partido del torneo local. No tenemos espacio para bajonearnos”, afirmó.
En el torneo local, las competiciones internacionales también han tenido efecto: Colo Colo, eliminado de la Libertadores sin ni siquiera opción de acceder al premio de consolación de la Sudamericana, viaja en la parte baja de la clasificación.
Y Deportes Iquique y Ñublense, que ni siquiera lograron pasar la fase previa y alcanzar la fase de grupos, caminan en la zona baja, con el Iquique siendo colista de la liga.
Ente los 16 mejores del continente, dominan los combinados argentinos y brasileños, representando a las dos grandes ligas de Sudamérica, más un paraguayo, un uruguayo, y un peruano: igualmente, en la última jornada podría sacar billete un club ecuatoriano, y más difícilmente, pero con opciones, un colombiano.
Copa Sudamericana y Mundial
A la U, que sí aspira al liderato en Chile, le queda ahora la bala de la Copa Sudamericana, si gana la repesca, torneo en el que los equipos del país tampoco han tenido una buena actuación: Palestino tendrá que jugar un fase más tras quedar segundo en su grupo, mientras que Unión Española cerró su participación eliminada como última.
Esos resultados hacen que no haya aún ningún equipo chileno clasificado para los octavos de final de la segunda competición de clubes del continente.
La crisis de los clubes, con una de la ligas más débiles de Sudamérica, esta vinculada a la crisis financiera y deportiva que atraviesa la selección nacional, que la semana próxima podría quedar definitivamente eliminada en la carrera por conseguir uno de los seis cupos más repechaje que tiene Conmebol para el mundial de 2026.
Chile es colista, con 10 puntos, y enfrenta a Argentina y Bolivia en la próxima fecha FIFA: de momento, aun tiene opciones de llegar al repechaje, pero para ello deberá sacar al menos 4 puntos, frente al vigente campeón del mundo en casa y frente a su rival directo por el cupo en las altitud de La Paz.
Una misión titánica si se tiene en cuenta que los otros dos encuentros que le restan a Chile son frente a Uruguay en casa y de visitante ante Brasil. Chile no participa en una Copa del Mundo desde 2014 y su mejor puesto fue el tercer lugar logrado en 1962, año en el que fue anfitrión del torneo.
En las vitrinas de los clubes solo brilla un trofeo de Copa Libertadores, que ganó el Colo Colo en 1991, y otro de la Copa Sudamericana, conseguido por la U de Chile en 2011.
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