El Girona atraviesa el peor momento de la temporada, tras sumar un solo punto de los últimos nueve posibles, pero se aferra al optimismo de su técnico, Míchel Sánchez, para acabar el curso entre los cuatro primeros y jugar la próxima edición de la Liga de Campeones.
En las tres últimas jornadas de LaLiga EA Sports, el equipo catalán ha sumado un empate, contra la Real Sociedad (1-1), y dos derrotas a domicilio, ante el Real Madrid (4-0) y este lunes ante el Athletic Club (3-2).
En San Mamés, el equipo bilbaíno aprovechó los errores de Aleix García, Miguel Gutiérrez y Juanpe Ramírez para lograr una victoria clave contra un rival directo en la lucha por la Liga de Campeones. No fue un buen partido del Girona, aunque buscó el empate hasta el final y pudo conseguirlo por mediación de Artem Dovbyk o el colombiano Jhon Solis.
Así, la distancia del Girona sobre el quinto, el propio Athletic, ha bajado de 13 puntos a siete en tres jornadas. Además, ha perdido el ‘goal average’ particular con el equipo entrenado por Ernesto Valverde.
Pese a la trayectoria de su equipo en las últimas jornadas, Míchel Sánchez se mostró optimista desde la sala de prensa de San Mamés: «Me voy a venir arriba, aunque luego igual me pueden caer golpes. Creo que vamos a luchar por entrar en Champions, esa es mi percepción».
El Girona había enlazado dos jornadas sin ganar por primera vez con el empate ante la Real Sociedad y la goleada encajada en Madrid. Ahora ha enlazado dos derrotas por primera vez, en dos duelos en los que ha echado de menos al central Daley Blind, ausente en el Santiago Bernabéu por sanción y en Bilbao por lesión, y al sancionado Míchel.
El equipo no había perdido a domicilio, con ocho victorias y tres empates, y ha sumado dos derrotas en los últimos dos desplazamientos, con siete goles en contra.
Pero la afición y el equipo de Montilivi se aferra a los resultados cosechados hasta la fecha para mantener el optimismo, porque el Girona tiene un notable balance de diecisiete victorias, cinco empates y tres derrotas y continúa estando más cerca del líder, a seis puntos, que del primer equipo fuera de puestos de Liga de Campeones, el Athletic, a siete.
El equipo de Míchel, pese al mal presente, suma dos puntos más que el Barça y cinco más que el Atlético y que su puntuación récord en un curso en Primera (2017-2018, con Pablo Machín) después de superar su ‘Tourmalet’ particular. Son tres puntos más que el Leicester campeón de la Premier League en 2016, equipo con el que a menudo se ha comparado al Girona.
A partir de ahora, afrontará un tramo de calendario a priori más asequible con partidos contra el Rayo Vallecano (14º), probablemente con Blind y David López de nuevo en la convocatoria, el Mallorca (16º), el Osasuna (11º) y el Getafe (10º) y el Betis, séptimo a 17 puntos.
«Tengo la sensación de que este equipo va a luchar por la Champions. Si hubiéramos ganado, era aun objetivo muy claro pero ahora que hemos perdido también es un objetivo muy claro. Tengo la sensación de que este equipo puede pelear por la Champions», apostilló Míchel tras la derrota contra el Athletic Club.
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