Madrid, 10 may (EFE).- La victoria de la última jornada frente a la UD Las Palmas mantiene al Rayo Vallecano en posiciones europeas a falta de tres partidos para concluir el campeonato, una situación que, de ser implanteable a principio de temporada, ha pasado a ser un objetivo muy real con el que la plantilla no deja de «soñar».
El Rayo Vallecano de Íñigo Pérez es el mejor de la historia en una jornada 35 de Primera. Suma 47 puntos y está a solo seis de los 53 con los que acabó el equipo de Paco Jémez en octava posición en la temporada 2012/2013.
Con estos números, y debido a que esta temporada hasta el octavo de la Liga española jugará en Europa, las opciones de disputar competición continental son muy elevadas para el Rayo Vallecano.
Esa opción ha pasado de ser algo de lo que no se quería ni hablar hace meses a una ilusión y un sueño del que nadie se esconde dentro del vestuario.
“Nosotros vamos partido a partido pero el objetivo principal ha sido la salvación y ahora que ya la tenemos vamos a soñar”, dijo el central Aridane Hernández, tras el último partido frente a la UD Las Palmas.
En esa misma línea se muestra uno de los capitanes del equipo, el extremo sevillano Álvaro García, autor del gol contra el conjunto canario.
“A partir de los cuarenta puntos el equipo empezó a soñar y ojalá que lleguemos lejos”, confesó.
El Rayo Vallecano depende de sí mismo para jugar en Europa la próxima temporada. Le quedan tres partidos, dos son en casa ante el Real Betis y Mallorca, y solo una salida, a Vigo para medirse al Celta. Además, los tres rivales son directos para el mismo objetivo porque los tres están en plena pelea por disputar competición europea.