El Sevilla afronta este lunes un partido en el que la misión es enlazar, por primera vez en lo que va de LaLiga, dos victorias seguidas y con ello engancharse a la pelea por situarse en puestos europeos, a los que opta un Mallorca que lleva toda la temporada en la zona alta de la tabla.
Tras la contundente goleada del pasado domingo en el campo del colista Valladolid (0-4), el equipo que entrena Xavi García Pimienta ha empezado a dejar de mirar hacia abajo y se plantea otras cotas, pues llega a la cita con 31 puntos, tres menos que el Mallorca, que empezó esta semana como séptimo de una clasificación muy apretada.
En el encuentro que cierra la 25 jornada del torneo, García Pimienta seguirá sin contar con los tres lesionados desde hace semanas, el central francés Tanguy Nianzou, el centrocampista belga Sambi Lokonga y el delantero nigeriano Akor Adams.
La cara positiva es que recupera al central francés Loïc Badé y al centrocampista Saúl Ñíguez, tras cumplir ambos en Valladolid un partido de sanción por acumulación de amonestaciones.
El delantero Gerard Fernández ‘Peque’ es otro que posiblemente no sea convocado, ya que se ausentó del grupo, en el entrenamiento de este domingo en la ciudad deportiva, debido a una sobrecarga en el cuádriceps de la pierna derecha, informó el club tras la sesión preparatoria.
El centrocampista serbio Nemanja Gudelj se incorporó el sábado a la plantilla, después de que en las anteriores sesiones de la semana hubiera hecho trabajos en solitario en el gimnasio, por lo que, si no hay ningún contratiempo de última hora, se apunta para el partido.
El serbio, titular indiscutible para García Pimienta, arrastra una dolencia muscular desde el partido como local ante Barcelona (1-4) de hace dos jornadas, lo que no le impidió jugar el pasado domingo, con lo que es probable que repita en el once.
Otros dos jugadores que pueden ser titulares son los dos que vuelven tras sanción -Badé y Saúl-, con lo que serían dos los sacrificados en relación al once inicial de Valladolid, en este caso, entre varias posibilidades, está la de Kike Salas y la del francés Lucien Agoumé, ya que no parece que se caiga Juanlu Sánchez, que fue el más destacado en el José Zorrilla y autor de dos de los cuatro goles de su equipo.
El Mallorca también encara el choque después de ganar en la pasada jornada, 3-1 a Las Palmas, lo que le sirvió para romper el mal inicio de año. Tres puntos que sirvieron para minimizar los daños sufridos por las derrotas contra Villarreal, Betis, Atlético de Madrid y el empate ante Osasuna.
El cuadro de Jagoba Arrasate mostró en casa una de sus mejores versiones este curso a través de un 4-3-3 con Darder y Dani Rodríguez como interiores en lugar de jugar en banda.
Todo parece indicar a que el técnico vasco repetirá este sistema que brilló gracias a la presencia de dos extremos puros como son Robert Navarro y Takuma Asano, quien mostró el nivel por el que aterrizó el pasado verano en la isla.
El buen trabajo en los costados y en la medular han ayudado a que Vedat Muriqi recupere su mejor versión y, tras anotar tres goles en la última semana, vuelva a ser la amenaza aérea a la que nos acostumbró en los últimos años.
Sin embargo, la faceta más preocupante para Arrasate es la defensiva. Con todos sus efectivos disponibles, la solidez y concentración deberán crecer si el elenco balear quiere competir de tú a tú en feudos como el Ramón Sánchez-Pizjuán.
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