Rancagua (Chile), 27 jun (EFE).- Con goles de Lucas Crispim y del argentino Juan Martín Lucero, el brasileño Fortaleza se impuso por 1-2 este martes en el último partido del grupo H en su visita al Palestino, al que apeó de la Copa Sudamericana.
Al equipo chileno le bastaba un empate para acceder a la repesca en busca de los octavos de final, pero cayó en casa pese al descuento en el minuto 76 de Agustín Farías.
En el grupo H avanzó a los octavos de final de la Sudamericana el líder Fortaleza que terminó con 15 puntos, mientras que San Lorenzo, con ocho enteros, disputará una eliminatoria con un tercero de la Copa Libertadores en busca de un cupo entre los dieciséis mejores.
Palestino, por su parte, acabó con ocho unidades en el tercer lugar y Estudiantes de Mérida colista con tres.
El argentino Lucero, ídolo de Colo Colo hasta la pasada temporada, cazó en el minuto 74 un rechace en la esquina derecha del área grande y lanzó un zurdazo cruzado ante el que nada pudo César Rigamonti.
Era la puntilla, que a su vez le daba alegría al argentino San Lorenzo que tras comenzar perdiendo en casa frente al venezolano Estudiantes de Mérida, había dado la vuelta al marcador y ganaba con holgura para asegurar su pase al ‘playoff’ en busca de los octavos.
El cuadro de Buenos Aires había hecho sus deberes pero dependía de una derrota de los ‘árabes’ para tener la opción de jugar contra un tercero proveniente de la Libertadores.
Al cuadro chileno la cita se le había puesto cuesta arriba muy pronto, en el minuto 19 una jugada bien trenzada por los brasileños desembocó en un pase cruzado al área en banda izquierda que Lucas Crispim colocó con extraordinaria habilidad en el palo largo, ante la mirada impotente de Rigamonti.
Fortaleza era mejor, con un ritmo de partido más ágil, rápido en el pase y en las transiciones, a años luz del cansino devenir de la liga chilena, y pudo duplicar la ventaja en el minuto 55 por mediación de Guilherme, quien definió con calidad pero en fuera de juego.
Hasta que llegó el gol de Lucero, que parecía la puntilla. Pero apenas dos minutos después el capitán local, Agustín Farías, aprovechó su poderío en el juego aéreo para descontar a la salida de un córner, dar esperanza al Palestino y poner el alma en un puño a San Lorenzo, que sufrió hasta el final, pero lejos de casa.