Tras la caída de Japón ante Suecia por 1-2, sumado a las eliminaciones de Estados Unidos, Alemania y Noruega, la presente edición del Mundial femenino deparará una nueva selección campeona.
Desde el nacimiento del campeonato Mundial femenino en el año 1991, edición disputada en China, los trofeos se habían repartido únicamente entre cuatro países en las ocho ediciones que se han celebrado.
El combinado estadounidense es el más laureado con cuatro trofeos en su palmarés. Las americanas ganaron el torneo en 1991 con un 2-1 frente a Noruega, en 1999 contra China en los penaltis, en 2015 vencieron 5-2 a Japón y además ganaron a la selección de Países Bajos en el último Mundial en 2019, por 2-0. En esta edición fueron eliminadas en los penaltis por Suecia en los octavos de final.
Alemania se coloca segunda con dos campeonatos consecutivos en 2003 y en 2007. El primero de ellos derrotaron a Suecia 2-1 tras marcar un gol de oro en la prórroga, y en el segundo lograron imponerse a Brasil por 2-0. Sin embargo, sorprendentemente este año no consiguieron pasar de la fase grupos.
Noruega se convirtió en 1995 en el primer conjunto europeo en ganar el Mundial, al derrotar a Alemania 2-0 en la final, y Japón venció en 2011 a la todopoderosa EEUU en los penaltis.
La selección nipona fue quién eliminó este curso a las nórdicas 3-1 en octavos, pero perdió finalmente contra la selección sueca 1-2 este viernes.
Ninguno de los equipos que siguen en el campeonato, entre las que se encuentra la selección española, ha ganado nunca el máximo torneo de selecciones. España se medirá en semifinales frente Suecia, mientras el otro lado se decidirá este sábado con los partidos de Francia-Australia e Inglaterra-Colombia.