El mediapunta colombiano James Rodríguez, exjugador del Real Madrid y Bayern Múnich, pidió disculpas al São Paulo y finalmente se quedará en el club brasileño este año, semanas después de que pidiera la rescisión de su contrato.
«Pidió disculpas, quiere jugar en el São Paulo», afirmó este martes el coordinador técnico del conjunto paulista, Muricy Ramalho, en un directo con dos periodistas brasileños.
El directivo elogió el comportamiento del internacional colombiano, del que alabó que «nunca» se apartó de los entrenamientos y «siempre cumplió con sus obligaciones», pese a su deseo inicial de abandonar el Tricolor de Morumbí.
«Es muy buena gente en el día a día con los jugadores y, claro, entendemos su pedido de disculpas. Quiere volver a jugar en el São Paulo y nosotros no podemos dejar de lado a un crack como él. Habló con el entrenador, pidió perdón y lo entendimos», explicó.
El pasado 7 de febrero, James, con contrato en vigor hasta junio de 2025, pidió salir tras apenas siete meses en el equipo en los que disfrutó de muy pocos minutos sobre el campo.
En este periodo en las filas del cuadro paulista sumó a su extenso palmarés la Copa de Brasil de 2023, aunque no jugó ningún minuto en los dos partidos de la final frente al Flamengo.
El São Paulo también ganó la Supercopa de Brasil el 4 de febrero contra el Palmeiras, si bien James no viajó con la delegación para esa final y para entonces ya se entrenaba en solitario, lo que disparó las especulaciones sobre su posible marcha.
Sin embargo, en un inesperado giro de guión, el también exjugador del Everton y Olympiacos de 32 años se lo ha pensado mejor y ha decidido quedarse al menos una temporada más en el São Paulo, uno de los clubes más tradicionales de Brasil.
«Algo bueno está llegando», dijo el centrocampista en un mensaje publicado sus redes sociales este martes y acompañado de una fotografía suya entrenando con un peto del São Paulo.
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