La plantilla de la selección mexicana arribó este miércoles en silencio a Los Ángeles, donde cumplirá la parte final de su preparación para afrontar la Copa Oro, que ganó en su última edición, y que para la nueva versión jugará este sábado el partido inaugural contra República Dominicana.
El Tri, del seleccionador Javier Aguirre, cambió su campamento a Long Beach para evitar malos ratos por las manifestaciones en Los Ángeles, como consecuencia de las políticas migratorias del Gobierno de Estados Unidos.
Por ser la ciudad de más mexicanos, Los Ángeles es una de las urbes donde el cuadro mexicano recibe más apoyo. Hoy fue diferente porque los hinchas prefieren no correr riesgos a ser deportados, misma razón por la cual es casi seguro que muchos no estarán en duelo ante Dominicana, selección 139 del mundo.
Después de jugar ante los caribeños, en el Sofi Stadium, México, decimoséptimo del ránking de FIFA, enfrentará el 18 de junio a Surinam, 137 de la clasificación, y terminará su actuación en la fase de grupos, el 22 contra Costa Rica, colocado en el 54.
México perdió el pasado sábado por 2-4 ante Suiza, pero ayer derrotó por 1-0 a Turquía en un partido en el que mostró buen fútbol, lo cual mejoró el ambiente del grupo que llegó animado este miércoles a su campamento.
En los dos amistosos, los mexicanos no contaron con el defensa Johan Vásquez, del Genoa italiano, quien se recupera de una lesión, y es probable que esté ausente el próximo sábado en el debut del equipo en la Copa Oro.
México derrotó a Panamá en la final de la pasada Copa Oro y ahora defenderá su corona en un certamen en al que el poderoso Estado Unidos llega con ausencias notables, además de que pasa por un mal momento.
Canadá tampoco pasa por su mejor estado de forma y hay expectativas por cómo se presente Panamá, uno de los cuadros de más crecimiento en el área en los últimos años.
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