Polonia, inmersa en una crisis generada por la tensión entre el seleccionador Michal Probierz y Robert Lewandowski, acusó la tensión que rodeó a su concentración en las últimas horas y perdió ante Finlandia (2-1) un duelo marcado por un incidente en la grada que obligó a detener el choque durante casi media hora por el desmayo de un aficionado.
Los acontecimientos que se sucedieron en la víspera del duelo no presagiaron nada bueno. Probierz, con una llamada telefónica a Lewandowski, le comunicó que le iba a retirar el brazaleta de capitán. El delantero del Barcelona reaccionó con un anuncio en sus redes sociales que pocos esperaban: no jugaría más con Polonia mientras Probierz fuera el seleccionador. Afirmó sentirse «traicionado». Y así comenzó el ruido.
En medio de todo ese embrollo, Polonia tenía que enfrentarse a Finlandia, otra de las candidatas a clasificarse para el Mundial en el grupo G junto a los Países Bajos. El combinado escandinavo no andaba muy bien. Necesitaba tres puntos para aliviar los 4 que sumaba de 12 posibles. Polonia, sin embargo, por lo menos disfrutaba de una estabilidad deportiva con sus dos victorias frente a Lituania y Malta.
La tragedia para Polonia comenzó a mascarse pronto, a la media hora, con un penalti absurdo cometido por Lukasz Skorupski y que no desaprovechó Joel Pohjanpalo para abrir el marcador. Los hombres de Probierz, tocados, se fueron al descanso con un mal sabor de boca que se acrecentó en la reanudación con los ataques de Finlandia.
Avisó en dos ocasiones, con dos remates a los palos del ex sportinguista Robin Lod y de Arttu Hoskonen, que precedieron al 2-0, obra de Oliver Antman, que no falló en un remate desde dentro del área. Polonia estaba grogui, sin ideas, fuera de juego y desesperado por alguna acción aislada que le metiera en el partido. Llegó en forma de penalti, transformado por Jakub Kiwior, justo antes de que se parara el partido.
En el minuto 73, un aficionado se desmayó en la grada y los servicios médicos tuvieron que socorrerle. Durante media hora se paró el duelo, los jugadores se fueron a los vestuarios y después reaparecieron para disputar un último tramo en el que Polonia no pudo igualar el marcador con Probierz en el centro de las miradas por una disputa con Lewandoski que podría marcar un antes y un después en su selección.
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