Rosario Central arrebató al Chicago Fire a uno de sus jugadores más destacados, el argentino Federico Navarro. El volante defensivo de 24 años llegó al conjunto de Illinois desde 2021 y se convirtió en un estandarte del sistema de contención del plantel.
Federico arribó al Fire procedente del también argentino Talleres de Córdoba, club con el que disputó 50 partidos. Su capacidad para ser el motor del medio campo, para controlar el ritmo de los partidos e inteligencia para neutralizar los ataques del equipo rival fueron los factores que lo trajeron a la MLS. A lo anterior se le suma que se le reconoce una alta precisión en los pases.
Durante sus cuatro temporadas en Chicago, Navarro alcanzó a disputar 81 partidos en todas las competencias, anotó 3 goles y repartió igual número de asistencias. Su crecimiento en la MLS fue tal, que varios equipos estaban interesados en sus servicios.
A pesar de las dificultades financieras de varios clubes argentinos, Rosario Central está tan convencido de las capacidades de Navarro, que decidió comprar sus derechos deportivos, porque sabe que tiene mucho futuro y puede ser vendido con ganancias a otro importante club.
Aunque ser figura en Chicago no garantiza que le vaya a ir bien en Argentina, el reto para el chico será adaptarse a un fútbol más exigente y a una competencia feroz por mostrarse para tratar de cumplir el sueño de llegar a Europa.
La noticia de esta venta no debe tener muy felices a los seguidores del Fire, ya que hace poco se esfumó el sueño de tener a Neymar Jr. en sus filas y ahora se quedan sin uno de los hombres más importantes en la zona de volantes.
Navarro tendrá sobre sus hombros la presión de adaptarse rápidamente al ritmo de uno de los mejores clubes de Argentina. A la exigencia de su fanaticada. No olvidemos el factor “gigante” que representa Rosario Central en el fútbol “gaucho”.
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