El seleccionador de Argentina, Lionel Scaloni, manifestó este martes que Lionel Messi seguirá formando parte de las convocatorias «hasta que él diga lo contrario», puesto que «está para jugar y para seguir viniendo».
«Lo de Leo… Es fácil la lectura. Él está bien, está para jugar y para seguir viniendo. Hasta que él diga lo contrario, seguirá viniendo», aseveró Scaloni en una conferencia de prensa desde el recinto de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) en Ezeiza (provincia de Buenos Aires), en vísperas del amistoso de este jueves ante Panamá.
«Cuando diga ‘no me siento’, ya veré que hago; intentaré convencerlo, pero es lo que hay… Mientras tanto, creo que es feliz adentro de la cancha, es feliz estando en la selección y eso es para nosotros muy bueno. De mi parte, no hay debate», agregó el técnico santafesino.
El capitán de la selección argentina llegó este lunes a su país natal para jugar los dos amistosos que la Albiceleste tiene programados contra Panamá, el día 23, y Curazao, el 28.
En su primera noche en Buenos Aires, el siete veces Balón de Oro cenó en un reconocido restaurante del barrio de Palermo, lo que provocó un auténtico éxtasis colectivo, con cientos de aficionados que se agolparon en los alrededores del local para conseguir una fotografía de la ‘Pulga’.
Respecto a las muestras de cariño hacia Messi y hacia otros jugadores de la selección, Scaloni señaló que le parece algo «hermoso» y que los futbolistas «necesitan» sentir ese afecto.
«Lo de Leo me parece hermoso. Él merece todo ese cariño, él y todos los jugadores que están acá merecen salir a la calle y recibir ese cariño, porque no lo han podido vivir, se han ido a sus clubes… Me parece que eso les acerca mucho más, y que lo necesitan», reconoció el entrenador.
«Y Leo, aunque sea el mejor de todos, también necesita ver que su gente lo quiere y que pasa lo que pasa cuando él viene acá. Me parece hermoso, algo que le quedará para siempre», añadió.
La expectación para el encuentro del jueves, que se disputará en el Estadio Monumental, de Buenos Aires, es máxima, ya que la AFA ha organizado una fiesta de celebración del título mundial con la afición que, en apenas dos horas y media, agotó las 83.000 localidades a la venta.
La presencia del capitán y del resto de los jugadores que se proclamaron campeones del mundo el pasado 18 de diciembre ha convertido ese primer duelo en tierras argentinas en la fiesta colectiva que no pudo concretarse, precisamente por la acumulación de casi cinco millones de hinchas en las calles.