El ministro de Seguridad de Chile, Luis Cordero, anunció este viernes la suspensión del partido entre Universidad de Chile y Colo Colo que se disputaría el domingo en el Estadio Nacional, luego de los hechos de violencia ocurridos este jueves en el estadio Monumental.
Las autoridades chilenas informaron en la mañana que el partido clásico del fútbol local seguía autorizado, pero que se solicitaría a la Policía de Carabineros una nueva evaluación de riesgo del juego de la séptima fecha del torneo local para decidir.
“Las conclusiones de dicho informe que el ejecutivo considera adecuado y que comparte por las condiciones, es que el partido del día domingo no se puede realizar”, declaró Cordero.
“En consecuencia el delegado presidencial de la Región Metropolitana ha sido instruido a comunicar a los organizadores que dicho partido se suspende”, añadió.
El ministro manifestó que la postergación es “una señal de respeto hacia las víctimas y sus familiares, cuyos funerales se realizarán este domingo. El ejecutivo considera que este último aspecto también es una cuestión de consideración”.
Antes de este anuncio, el plantel de Colo Colo había cancelado su entrenamiento agendado para este viernes como gesto de luto.
Universidad de Chile ofreció sus condolencias a las familias de las víctimas, pero lamentó la resolución tomada con el partido en un comunicado.
“Sentimos que es un triunfo para los violentos que no quieren que se desarrolle el fútbol. Son quienes han presionado y amenazado para que este partido no se juegue y que, lamentablemente, ganaron una vez más”, sostuvieron.
Según informaciones de la prensa local, las autoridades políticas y los clubes apoyaban la realización del partido mientras que Carabineros no, debido a que la policía forma parte de la indagación por la muerte de los jóvenes de 12 y 18 años.
Los uniformados se sentirían expuestos para realizar sus funciones, debido a que los fallecimientos son investigados como presuntos homicidios, pues versiones indican que los hinchas albos que murieron fueron arrollados por un vehículo blindado antidisturbios.
Los hechos ocurrieron en medio de una avalancha de hinchas sin boletos que forzaban su ingreso al partido de la Copa Libertadores entre Colo Colo y el brasileño Fortaleza antes del inicio.
El duelo terminó cancelado en el minuto 72 cuando estaba empatado sin goles por la invasión del campo de barristas albos que protestaban por los fallecidos, lo cual generó detenidos y otros enfrentamientos posteriores entre aficionados y policía en las afueras del recinto.
Este es el segundo clásico de la temporada postergado, tras el que debía jugarse por la Supercopa de Chile en enero pasado que fue suspendido por razones de seguridad, y aún está pendiente de una nueva fecha que debe anunciar la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP).
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