Una polémica sanción policial al mexicano Efraín Juárez, entrenador de Atlético Nacional, prohíbe por tres años su ingreso a escenarios deportivos en Colombia al considerar que incitó a cometer actos de violencia en el estadio Atanasio Girardot con su festejo al clasificar a su equipo a la final de la Copa Colombia, al vencer 2-1 en el global al Medellín.
En la resolución, publicada este miércoles por Blu Radio, la Inspección de Permanencia 4 Poblado de la Policía Urbana declaró «infractor de las normas de seguridad y convivencia en el deporte profesional» al estratega de 36 años, quien desde agosto reemplazó en el banquillo verdolaga al uruguayo Pablo Repetto.
«Prohíbase al señor Efraín Juárez Valdez el derecho a acudir a escenarios deportivos de carácter profesional, con asistencia masiva al público, por espacio de treinta y seis (36) meses a partir de la fecha ejecutoria de esta resolución», señala el documento.
Asimismo, precisa que ese despacho pudo establecer de manera «clara» y «contundente» que el entrenador mexicano había incurrido en una conducta descrita por la ley como «incitar o cometer actos de agresión física sobre otra persona» al considerar que el comportamiento del técnico fue «directo» y «concreto» hacia el lugar donde se encontraba la mayoría de aficionados del Medellín.
Juárez había sido abordado el domingo por miembros de la Policía y la Personería de Medellín en la sala de prensa del estadio tras el partido para notificarle de una citación a comparecer el martes ante una inspección de policía luego de su polémica celebración, que llevó a que algunos aficionados invadieran el campo del estadio Atanasio Girardot.
Para el presidente de la División Mayor del Fútbol Colombiano (Dimayor), Fernando Jaramillo, la celebración del técnico mexicano frente a una tribuna repleta de aficionados del DIM fue «un poquito airada, tengo que decirlo», pero no se atrevió a «juzgar» la situación.
Por su parte, el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, calificó como «absurda» esa sanción policial que, además de restringir el acceso de Juárez a estadios, le impuso una sanción económica de 26 millones de pesos, por lo que declaró que no está de acuerdo con esa decisión.
«Lo único que le faltó fue echarlo de la ciudad», expresó Gutiérrez sobre esa determinación que consideró «absolutamente desmesurada, desproporcionada», y que en «nada» contribuye con el tema del fútbol en paz.
Precisó, además, que por ahora la decisión «no está en firme» al presentar un recurso de apelación el apoderado del técnico Juárez, que vive en Colombia su primera experiencia como técnico en propiedad tras culminar una etapa de seis años como asistente del entrenador noruego Ronny Delia, con quien estuvo en New York City y luego en los clubes belgas Standard de Lieja y Brujas.
«Hasta que no haya una segunda instancia que defina esto después de la apelación, no hay decisión en firme», apuntó el alcalde.
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